Abrazo simbólico al Hospital Laura Bonaparte: trabajadores en lucha contra el vaciamiento del sistema de salud

En un acto de resistencia frente al ajuste despiadado del gobierno nacional, los trabajadores del Hospital Nacional Laura Bonaparte llevaron a cabo un abrazo simbólico al edificio para defender la institución y el derecho a la salud pública. La protesta se da tras el anuncio de 1.400 despidos en el área de la salud, con más de 200 cesanteados en este centro de salud mental. Estas medidas marcan un nuevo capítulo en la ofensiva del gobierno de Javier Milei contra el sistema de salud pública.

POLITICA NACIONAL

Julian Pereyra

1/21/20252 min read

El ajuste que atenta contra la salud mental

La situación en el Hospital Laura Bonaparte es símbolo del desamparo al que está siendo sometido el sistema de salud. Los despidos no solo afectan al personal administrativo y médico, sino también ponen en jaque la continuidad de tratamientos esenciales para cientos de pacientes. En un contexto de creciente crisis en salud mental, donde la tasa de suicidios a nivel nacional sigue en aumento, la decisión del gobierno resulta insensible y negligente.

El vaciamiento del hospital, además, ocurre en medio de un aumento de la demanda por problemas de salud mental, agravados por la precarización económica y social. A pesar de las alarmas encendidas por organizaciones sociales y de salud, el Ejecutivo sigue priorizando un ajuste brutal, sin importar las consecuencias para los sectores más vulnerables.

La pasividad cómplice de la CGT

En este escenario crítico, la inacción de la CGT ha sido particularmente llamativa. Mientras los trabajadores enfrentan despidos masivos y un ataque directo al sistema de salud, la central obrera parece mirar para otro lado, incapaz de articular una respuesta contundente contra las políticas de ajuste. Su silencio es un acto de complicidad que deja a los trabajadores librados a su suerte.

Organizaciones gremiales y colectivos independientes han cuestionado duramente esta pasividad, subrayando la necesidad de una reacción coordinada para frenar el desmantelamiento del sistema público de salud. “La CGT debe ponerse al frente de esta lucha, no hay lugar para el oportunismo cuando la salud de millones está en riesgo”, señalaron referentes sindicales críticos.

La destrucción del sistema de salud mental bajo el gobierno de Milei

El ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei no es casual; responde a una visión de Estado que prioriza la mercantilización de derechos fundamentales. El Hospital Laura Bonaparte, centro de referencia en salud mental, ha sido blanco de una política que busca desmantelar todo vestigio de protección social. Esta agresión no solo afecta a los trabajadores del hospital, sino también a miles de pacientes que ven interrumpidos sus tratamientos.

Las medidas de ajuste también ponen en evidencia el desprecio por los organismos que históricamente han cuidado a los sectores más vulnerables. La desinversión y los despidos en instituciones como el Laura Bonaparte son una clara muestra del proyecto de destrucción del Estado de bienestar.

Un llamado a la acción

El abrazo al Hospital Laura Bonaparte fue un grito de indignación y resistencia frente a un gobierno que desprecia la salud y la vida de los argentinos. Sin embargo, la lucha no puede quedar confinada a un solo acto simbólico. Es imperativo que se construya una respuesta sindical y social que enfrente el ajuste, exigiendo la reincorporación de los despedidos y el fortalecimiento del sistema de salud público.

El futuro de la salud mental en Argentina está en juego, y la indiferencia no es una opción. Es momento de alzar la voz y defender lo que nos pertenece: un sistema de salud que priorice a las personas por sobre los intereses del mercado.