Adorni sigue sumando ñoquis mientras recortan en áreas esenciales

Mientras el gobierno recorta en áreas esenciales como ciencia, salud y educación, Manuel Adorni sigue sumando empleados a su Secretaría de Comunicación. Con 212 subordinados y sueldos de $2,5 millones, la estructura más grande de Casa Rosada expone el doble discurso de la austeridad: ajuste para el pueblo, privilegios para los suyos.

POLITICA NACIONAL

Por Julian Pereyra

1/3/20252 min read

El gobierno de Javier Milei no deja de contradecirse: mientras proclama un ajuste austero y anuncia la prohibición de nuevos ingresos al Estado, el vocero presidencial Manuel Adorni continúa engordando su Secretaría de Comunicación y Medios con contrataciones que rozan el descaro. En las últimas semanas, Adorni sumó cuatro nuevos empleados a su área, llevando su organigrama a un total de 212 subordinados, lo que la convierte en una de las estructuras más voluminosas de la Casa Rosada y la que más creció en 2024.

Ñoquis de lujo

Las designaciones incluyen a un exempleado del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, una pasante de la CNRT, una exproductora de radio y una coach vinculada a Karina Milei. Cada uno de estos nuevos "refuerzos" percibirá sueldos que rondan los $2,5 millones mensuales, en un contexto donde la mayoría de los argentinos lucha por llegar a fin de mes y las áreas críticas del Estado padecen recortes brutales.

Resulta indignante que mientras sectores esenciales como la ciencia, la salud y la educación son víctimas de ajustes feroces, la Secretaría de Comunicación de Adorni siga inflándose sin justificación alguna, destinando recursos a su ejército de trolls digitales.

Ajuste para algunos, privilegios para otros

El contraste es grosero: tres días después de que el gobierno anunciara con bombos y platillos la prohibición de ingresos al Estado, Adorni oficializó estas contrataciones a través de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial. No se trata de una excepción menor: los números revelan que esta secretaría no sólo creció en personal sino también en influencia, consolidándose como la herramienta propagandística preferida del oficialismo.

Mientras tanto, sectores clave del Estado están siendo devastados por los recortes. Áreas como ciencia y tecnología arrancaron 2025 con un 27% menos de presupuesto, las universidades nacionales enfrentan una caída real de financiamiento acumulada de casi 35%, y los organismos de investigación luchan por pagar sueldos básicos.

El doble discurso de la austeridad

El cinismo del gobierno de Milei queda al desnudo: por un lado, justifican el ajuste en nombre del "orden fiscal", recortando fondos a programas que impactan directamente en la calidad de vida de millones de argentinos. Por el otro, permiten que Adorni, el vocero presidencial, maneje uno de los mayores presupuestos de la Casa Rosada para designar funcionarios cuya función principal parece ser operar en redes sociales para blindar la imagen del gobierno.

El pueblo argentino merece respuestas. ¿Cómo es posible que se hable de austeridad mientras áreas críticas agonizan y funcionarios como Adorni siguen sumando ñoquis al Estado? ¿Dónde está el respeto por las prioridades reales del país? En este contexto, resulta evidente que el ajuste no es para todos: los privilegios del círculo cercano al poder siguen intactos, mientras el resto de los argentinos paga las consecuencias de un modelo que prioriza la propaganda por encima de las necesidades esenciales.