Aumentos Descontrolados para los Pobres y Beneficios Millonarios para los Ricos
El gobierno de Javier Milei parece haber decidido que la única manera de enfrentar la crisis es cargando el peso sobre las espaldas de los más vulnerables. Las recientes medidas económicas, que incluyen la eliminación de retenciones a empresas multimillonarias mientras se imponen aumentos exorbitantes en servicios básicos, son una clara muestra de cómo este gobierno ha perdido de vista a la gente que más necesita apoyo.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Dominguez
8/9/20242 min read
En un contexto donde la pobreza alcanza cifras alarmantes y la inflación devora el salario de los trabajadores, el gobierno decide golpear una vez más al bolsillo de los argentinos. Agosto llega con un paquete de aumentos que incluye transporte, peajes, nafta, servicios públicos como luz, gas y agua, y hasta la educación privada. No hay respiro para la clase trabajadora, que ve cómo cada día se hace más difícil llegar a fin de mes.
La posibilidad de pagar el boleto de colectivo con tarjeta de débito o crédito es apenas una cortina de humo para disfrazar la realidad: los precios del transporte siguen subiendo sin freno, al punto que pronto será necesario implementar planes de pago en cuotas que sean en 12 para poder usar un servicio esencial. Esto no es más que un reflejo de una gestión económica que se olvida de la gente y prioriza los intereses de unos pocos.
El Doble Estándar del Gobierno: Beneficios para los Ricos, Trabas para los Pobres
El colmo de la injusticia es la eliminación de las retenciones a las empresas multimillonarias que exportan alimentos, una medida que beneficia a los grandes grupos económicos mientras el pueblo sigue pagando los platos rotos. Es una burla descarada que revela las verdaderas prioridades del gobierno de Milei: favorecer a los ricos a costa de los pobres.
Mientras los empresarios celebran sus nuevos beneficios fiscales, el resto de los argentinos recibe una lluvia de aumentos que sólo agravan la situación de quienes ya están al borde del colapso. Es como si el gobierno estuviera diciendo claramente que no le importa la suerte de los más necesitados. No es solo una cuestión de incompetencia; es una falta total de empatía y de comprensión de lo que significa vivir con lo justo en un país donde cada día es más caro sobrevivir.
No es la primera vez que vemos este tipo de políticas en Argentina. Ya lo vivimos durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando las mismas recetas llevaron al país a una crisis económica y social de la que aún no nos hemos recuperado. Sabemos cómo termina esta historia: con más pobreza, más desigualdad y un país cada vez más endeudado.
El gobierno de Milei está jugando con fuego, y los que van a salir quemados son los de siempre: los trabajadores, los jubilados, los desocupados. Las medidas que están tomando no solo son insensibles, sino que también son peligrosas. Están alimentando una bomba de tiempo social que, tarde o temprano, va a explotar.
El Futuro en Juego
Es hora de que el gobierno de Milei deje de lado sus políticas de ajuste y privilegio para los poderosos, y empiece a pensar en el bienestar de todos los argentinos. No se puede seguir gobernando para unos pocos mientras la mayoría sufre. Las políticas que priorizan a los ricos y castigan a los pobres solo llevan a un callejón sin salida.
El pueblo argentino merece un gobierno que esté a la altura de las circunstancias, que entienda la realidad de la gente y que tome decisiones en función de sus necesidades, no de los intereses de los poderosos. De lo contrario, seguiremos viendo cómo se profundiza la desigualdad y cómo se agrava la crisis que ya está haciendo estragos en nuestro país.