Bitácora del Gobierno, parte V: Motosierra que no da respiro y suma más ajuste.

El Gobierno anuncia una nueva fase de recortes más profundos con su "motosierra", ignorando la realidad de millones de argentinos que ya luchan por sobrevivir en la pobreza. Mientras se celebra la reducción del gasto público, el costo recae sobre quienes más lo sufren, sin ofrecer un respiro para las familias trabajadoras.

POLITICA NACIONAL

Por Camila Dominguez

10/18/20242 min read

El gobierno de Javier Milei sigue con su agenda de ajuste, profundizando aún más la crisis social y económica. El reciente anuncio del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en el Coloquio de IDEA sobre la aplicación de una "motosierra profunda" refleja la insensibilidad de las políticas de recorte que no dan respiro a millones de argentinos. Mientras las erogaciones del Estado se redujeron en un 30% en los últimos diez meses, la pobreza avanza imparable, afectando especialmente a quienes viven en la línea de subsistencia.

Sturzenegger destacó que Argentina es el único país del mundo en reducir el gasto público de manera tan drástica sin estar en contexto de guerra, como si eso fuera un logro a celebrar. El recorte, presentado como un ejercicio de "libertad económica", ignora las necesidades básicas de los sectores más vulnerables. La retórica del ministro, que pide a los empresarios que no soliciten más bajas de impuestos sino más recortes de gasto, muestra un desconocimiento profundo de la realidad que atraviesan los argentinos.

Para Sturzenegger, la disminución del gasto es una medida para fortalecer el equilibrio fiscal y la libertad económica, pero detrás de estas palabras se oculta el deterioro del bienestar social. En vez de proponer soluciones integrales para combatir la pobreza y el desempleo, el gobierno opta por profundizar el ajuste, afectando aún más a quienes ya tienen poco o nada.

Los anuncios del ministro también incluyeron la reducción de impuestos como el inflacionario y el PAIS, mientras celebraba que la deuda pública en pesos y dólares ha disminuido. Sin embargo, estas medidas no alcanzan a las familias que luchan día a día para poner comida en la mesa. La insistencia en recortar el gasto público sin considerar el impacto social solo agrava la situación, generando un mayor malestar en la población.

Resulta indignante que en el contexto actual, donde la pobreza sigue en aumento y la inflación afecta a todos los hogares, el gobierno proponga una "motosierra profunda". La insensibilidad de las autoridades frente a la realidad de millones de personas es preocupante, y las medidas tomadas solo parecen beneficiar a quienes ya tienen una posición privilegiada en la economía, en lugar de dar soluciones a quienes realmente lo necesitan.