Cortes de luz, calor extremo y tarifas impagables: la Argentina de Milei

Cortes de luz masivos en todo el país en medio de una ola de calor extrema. Miles de argentinos padecen temperaturas de más de 40°C sin electricidad, mientras las tarifas siguen aumentando. El gobierno de Milei prometió mejoras en el servicio, pero la realidad muestra lo contrario: apagones constantes, falta de inversión y un Estado ausente. Antes se podía comprar un aire acondicionado, ahora no se puede ni prender por el costo de la luz. ¿Hasta cuándo el pueblo va a soportar este ajuste brutal?

POLITICA NACIONAL

Por Camila Dominguez

2/4/20252 min read

Mientras el país arde con temperaturas que superan los 40 grados, miles de argentinos tuvieron que soportar el calor sin luz, sin ventiladores, sin aire acondicionado y, por supuesto, sin ninguna respuesta del gobierno. En el AMBA, más de 40.000 personas sufrieron cortes de electricidad durante la jornada más calurosa del año. En el interior del país, la situación no fue mejor: provincias como La Rioja, Catamarca, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba y Formosa también quedaron a oscuras.

Los tarifazos de Milei llegaron con la excusa de que habría un servicio de calidad. Nos prometieron que los aumentos iban a mejorar la infraestructura y garantizar el suministro eléctrico. ¿Y qué pasó? Exactamente lo contrario: los cortes de luz son cada vez más frecuentes y el gobierno se lava las manos mientras la gente sufre.

Del "Estado ineficiente" al "Estado ausente"

La motosierra de Milei no solo dejó a miles sin trabajo, sino que también está destruyendo los servicios esenciales. Ya no hay inversión, ya no hay controles y, como resultado, las empresas hacen lo que quieren. Las distribuidoras de electricidad reciben aumentos millonarios, pero siguen brindando un servicio desastroso.

Antes, al menos, podías permitirte comprar un aire acondicionado. Ahora, aunque lo tengas, no lo podés prender porque la tarifa de luz es impagable. Y cuando lográs hacer un esfuerzo para pagarlo, el gobierno te "soluciona" el problema con un apagón masivo.

El ajuste lo paga el pueblo

El cinismo de este gobierno no tiene límites. Mientras nos hablan de "equilibrio fiscal" y "recorte del gasto", la gente está en sus casas sin luz y sin agua, tratando de sobrevivir a un calor insoportable. Pero claro, ellos no sufren: en sus oficinas con aire acondicionado y en sus autos con vidrios polarizados, no tienen que padecer lo que sufre el pueblo.

La realidad es que estamos pagando más que nunca por un servicio que funciona peor que antes. Y mientras Milei nos dice que esto es "la libertad en acción", la única libertad que tenemos es la de elegir si morimos de calor o de indignación.

¿Hasta cuándo vamos a aguantar?

El Estado no puede seguir ausente. No podemos seguir viviendo con tarifas de lujo y servicios de tercera. No se puede gobernar un país pensando únicamente en números mientras el pueblo se cocina en su propia casa. Si esto sigue así, no solo se van a cortar la luz y el agua: se va a cortar la paciencia de la gente.