Crisis cambiaria: el dólar oficial se dispara, el plan de Milei se derrumba
El dólar oficial se disparó a $1.365 y quedó al borde del techo de flotación, dejando en evidencia el fracaso del plan económico de Milei y Caputo. Con tasas altísimas, deuda impagable, consumo en picada y desempleo creciente, el modelo libertario se desmorona. El famoso “dólar a $600 que se cae como un piano” terminó siendo otra mentira: el dólar vuela y el piano también. La crisis se agrava y el daño lo pagan los de siempre.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Domínguez
7/31/20252 min read


El dólar oficial alcanzó hoy los $1.365, tocando virtualmente el techo de la banda de flotación impuesta por el propio gobierno. El “régimen de flotación administrada” que Javier Milei vendió como el escudo para frenar la volatilidad terminó convirtiéndose en un corset inútil que ni siquiera logra contener el precio de la divisa. La disparada no solo refleja el fracaso de la política cambiaria del equipo económico, sino que expone crudamente el colapso del supuesto plan “motosierra y licuadora” que Milei y Luis Caputo ejecutan con ferocidad sobre la economía real.
Mientras el dólar oficial vuela, los argentinos ven cómo sus salarios se pulverizan, cómo el consumo masivo se derrumba, y cómo la actividad económica se estanca en todos los sectores. Las tasas están por las nubes, el crédito desapareció, y los vencimientos de deuda se acumulan sin chances de ser rolleados, como quedó en evidencia con la última licitación fallida. La desocupación no para de crecer, la industria se desploma y los comercios cierran a una velocidad que no se veía desde el 2001.
¿Y qué hace el gobierno ante este panorama? Nada. Mejor dicho: sigue cavando el pozo. Ajuste tras ajuste, recorte tras recorte, represión tras represión. Todo para sostener un relato que ya no convence ni al círculo rojo. La motosierra libertaria no solo arrasó con el Estado: arrasó con el poder adquisitivo, con la esperanza y con cualquier atisbo de estabilidad.
Caputo sigue quemando dólares en el mercado de futuros para contener lo incontenible, mientras Milei se encierra en Twitter a insultar periodistas, economistas y ciudadanos. Pero los gráficos no mienten: el modelo está hecho trizas. El “gran plan” que iba a refundar la Argentina se cae a pedazos, y cada día se parece más a un experimento cruel que solo beneficia a un puñado de especuladores.
Lo más cínico es que Milei prometía un dólar a $600 y juraba que “se iba a caer como un piano”. Hoy no solo el dólar está más del doble, sino que el piano no cae: sube y sube como un cohete, y lo único que aplasta es al pueblo argentino.
Esto ya no es un plan. Es una demolición sin salida, conducida por un presidente que desprecia la realidad, y un ministro que solo gobierna para los mercados. El resultado está a la vista: una crisis cambiaria que se suma al derrumbe social y económico más brutal de los últimos tiempos.