De la motosierra a la maquinita: Milei rompe sus promesas y hunde al pueblo en la miseria

Desde las promesas de campaña hasta los hechos actuales, el gobierno de Javier Milei parece haber perfeccionado el arte de contradecirse. Aquel candidato que se desgañitaba gritando que "la emisión monetaria es una forma de robarle a la gente" y que juraba nunca darle a la "maquinita" de imprimir billetes, hoy nos demuestra lo contrario. En menos de 10 meses, la base monetaria pasó de 9 a 24 billones de pesos, según datos del propio Banco Central.

¿Y la motosierra?

La imagen del presidente con una motosierra en la mesa de decisiones, utilizada como símbolo de austeridad y recortes, hoy parece una burla cínica. Mientras el gobierno ajusta a los jubilados, elimina feriados, convierte días de descanso en jornadas comunes y recorta beneficios esenciales, no tiene reparos en duplicar la base monetaria, algo que juraban jamás harían.

La gran mentira libertaria

Milei engañó al pueblo argentino. Prometió que su gobierno sería el fin del "robo" mediante emisión, pero no solo continuó con esta política, sino que la aceleró de manera exponencial. Mientras tanto, el salario mínimo tiene un poder adquisitivo inferior al de los años '90 y el ajuste brutal está sumiendo a más familias en la pobreza.
El colmo del descaro es que el presidente y su entorno no tienen reparos en calificarse como “el mejor gobierno de la historia”. ¿Cómo se puede decir eso cuando las familias no pueden comprar carne ni leche? ¿Cuando los jubilados cobran migajas que no alcanzan para sobrevivir? ¿Cuando la emisión descontrolada les roba aún más poder adquisitivo a los trabajadores?

Ajuste para el pueblo, privilegios para ellos

La hipocresía no se detiene ahí. Mientras el gobierno justifica recortes crueles con la excusa de la falta de recursos, sigue destinando fondos a gastos millonarios en viajes y privilegios para los funcionarios. Además, el ajuste no es para todos: las grandes fortunas y corporaciones, como siempre, siguen acumulando ganancias mientras el pueblo paga los platos rotos.

Un desastre anunciado

Este modelo nos lleva directo al desastre, al igual que en 2001. Nos prometieron un cambio, pero repiten los errores del pasado: ajuste, emisión descontrolada y empobrecimiento masivo. La historia es clara, pero eligieron ignorarla, arrastrándonos al abismo una vez más.
No hay “mejor gobierno de la historia” cuando los jubilados no pueden vivir dignamente, cuando el salario mínimo se derrumba y cuando la única solución que encuentran es encender la maquinita para sostener una economía que se desmorona. Milei y su gobierno le mintieron al pueblo argentino, y hoy todos pagamos las consecuencias.