Devaluación, ajuste y cinismo: la “nueva era” de Milei que arranca con un manotazo de ahogado

El gobierno de Javier Milei eliminó el cepo cambiario y lo presentó como el inicio de una supuesta “nueva era monetaria”. Lo que no dijeron —pero el mercado dejó en claro— es que esa nueva era empezó con una devaluación del 11% en un solo día, con el dólar oficial cerrando a $1.230 en el Banco Nación. Un salto brutal que evidencia, lejos de cualquier planificación seria, un desesperado manotazo de ahogado de un gobierno que no sabe cómo frenar la sangría económica que él mismo desató.

Mientras los medios afines hablaban de una apertura histórica y mostraban sonrisas de funcionarios celebrando el "fin del cepo", la realidad es que el peso se pulverizó en cuestión de horas. En la city financiera esperaban una devaluación del 15% o más. El gobierno no llegó a eso, pero tampoco logró convencer: el círculo rojo advierte que esto no alcanza. Según un informe de la Fundación Mediterránea, el nuevo valor del dólar sigue siendo insuficiente y se necesitaría una corrección aún mayor para lograr competitividad. Traducción: quieren más devaluación, más ajuste, más sufrimiento.

Y acá viene el dato más preocupante. El mismo informe deja flotando un fantasma temido: Argentina podría estar caminando hacia un escenario aún peor: inflación sin ingreso de dólares. Es decir, el infierno perfecto. Apretar a la gente, destruir el poder de compra, y encima no ver ni una moneda extranjera entrar al país.

Pero eso sí, para el gobierno “todo va bárbaro”. En redes sociales circula con indignación la frase que pronunció Milei en medio del caos: “A nosotros nos va bárbaro.” Una postal de la desconexión absoluta. La respuesta llegó sola, desde la calle, donde la gente vive otra realidad. Un jubilado hablando en vivo a TN resumió con claridad lo que muchos sienten: “ Como te pensas que vamos a comprar dólares CON LO QUE GANAMOS? Encima nos llevan al FMI otra vez, nunca sirvió para nada, no entiendo PARA QUE PREGUNTAN PELOTUDECES, si ya sabemos como termina” Poesía cruda, pero real.

La paradoja es total. Mientras los precios se disparan, los sueldos se achican, las familias venden lo poco que tienen para comer y los jubilados no llegan ni a mitad de mes, el Presidente y su círculo festejan como si hubieran ganado un mundial. Literalmente. En un cumpleañito, mientras el país se prende fuego.

Esto no es una nueva era. Es la repetición de las mismas recetas neoliberales que ya nos llevaron al desastre. Y lo peor: con los mismos nombres, los mismos que hace apenas unos años le pagaban a los fondos buitre más de lo que pedían “para volver al mundo”. Hoy vuelven, pero a empujar a la Argentina al mismo abismo, con sonrisas, discursos rimbombantes y una ausencia total de sensibilidad social.

El régimen de Milei sigue empujando al país hacia el ajuste eterno, con deuda, miseria y privilegios para unos pocos. Y mientras los medios oficialistas titulan que empezó una nueva etapa, la sociedad sabe que no hay futuro posible cuando los únicos que celebran son los que se llenan los bolsillos a costa de todos los demás.