El abuso de poder en manos de la derecha: de Kueider a “Pillín” Bracamonte, el saqueo sistemático del Estado
POLITICA INTERIOR
Julian Pereyra
12/5/20242 min read
El abuso de poder en manos de la derecha: de Kueider a “Pillín” Bracamonte, el saqueo sistemático del Estado
En la Argentina, la derecha se presenta como la adalid de la transparencia y la meritocracia, pero la realidad, como siempre, desmiente sus discursos. Dos casos recientes exponen cómo algunos sectores políticos y económicos, vinculados a las estructuras dominantes, utilizan sus posiciones para abusar del poder, enriquecerse y socavar al Estado.
Por un lado, el escándalo del senador Eduardo Kueider, quien fue detenido en Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar. Un hombre que ha usado su posición como legislador para transitar impunemente las fronteras, con la complicidad de estructuras políticas y empresariales. Kueider no es un recién llegado a estas maniobras: los registros muestran múltiples viajes a Paraguay con su secretaria y siempre en el mismo vehículo, propiedad de un socio suyo investigado por la compra de inmuebles sospechosos en Paraná. Las dudas sobre el origen de esos dólares refuerzan la percepción de un esquema de lavado de dinero amparado por su rol en el Congreso.
Pero no es el único ejemplo. Desde el corazón del fútbol argentino, el Gigante de Arroyito, emerge otro capítulo oscuro. El asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barra brava de Rosario Central, destapó un entramado de extorsiones, lavado de dinero y negocios sucios que involucran millones. La Justicia secuestró 18 millones de pesos y miles de dólares de una oficina en el estadio, evidenciando cómo este sistema se nutre del trabajo de miles de argentinos que cada día luchan por salir adelante.
Lo más indignante es que estos personajes operan con total impunidad, beneficiados por la complicidad de sectores que, bajo la fachada de ser representantes del orden y la ley, se apropian de recursos que deberían estar destinados al pueblo. Desde el Senado hasta las gradas de un estadio, el modus operandi es el mismo: aprovechamiento de las estructuras estatales y privadas para enriquecerse a costa de todos.
Es hora de que el pueblo peronista, que siempre ha luchado por la justicia social y el bien común, se levante contra estas prácticas. No podemos permitir que quienes representan intereses de las élites económicas y de una derecha hipócrita sigan saqueando al Estado y a nuestra gente. La Patria somos todos, y es nuestra responsabilidad recuperar las instituciones para que sirvan al pueblo y no a unos pocos privilegiados.
La Justicia tiene que actuar, pero también lo tiene que hacer la política. Frente a este saqueo descarado, necesitamos un Estado fuerte, que no se deje doblegar por las fuerzas del mercado ni por los oscuros intereses de quienes lo controlan. El peronismo es la única fuerza que puede garantizar la justicia social y la soberanía popular. ¡Basta de impunidad!