El Ajuste de Milei Golpea a los Supermercados: Ventas en Caída Libre en Santa Fe y una Gestión Nacional Ausente
La política económica impulsada por el gobierno de Javier Milei está dejando estragos visibles en el bolsillo de las familias argentinas y en los números del comercio
POLITICA INTERIOR
Federica Perez
12/27/20243 min read
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las ventas en supermercados cayeron un 17,8 % en octubre de 2024 respecto al mismo mes del año anterior, marcando uno de los peores registros del año. Esta contracción, acompañada por un acumulado anual negativo del 12,3 %, refleja la pérdida de poder adquisitivo de la población y la falta de respuestas desde el gobierno nacional.
El impacto de las políticas de ajuste también se siente en los autoservicios mayoristas, donde las ventas se desplomaron un 22,8 % en octubre. La contracción acumulada entre enero y octubre de 2024 alcanzó el 15,4 %, dejando en evidencia que la crisis no solo afecta al consumidor final, sino también a los comercios que abastecen a los barrios y pequeñas localidades. Esta situación crítica es el resultado directo de una política económica que beneficia a los grandes capitales en detrimento de la economía popular.
Familias endeudadas y consumo en picada
Mientras las ventas en supermercados totalizaron $1.698.370,8 millones en octubre, mostrando un incremento nominal del 139,8 % respecto al mismo mes de 2023, la inflación acumulada del 107 % anula cualquier posibilidad de festejo. Los sectores más golpeados son aquellos que más dependen de los alimentos básicos, cuyos precios aumentaron por encima de la inflación general: la verdulería y frutería lideraron con un alza del 181,8 %, seguidos por los lácteos (178,3 %) y los artículos de limpieza y perfumería (178 %).
A pesar de estos aumentos, las familias recurren cada vez más al endeudamiento para sobrevivir. Las ventas con tarjeta de crédito crecieron un 190,1 % interanual, representando el 46,3 % del total, una clara señal de que el salario no alcanza y los hogares deben financiarse para cubrir necesidades básicas. Mientras tanto, las ventas en efectivo, que históricamente fueron predominantes en los sectores populares, cayeron al 16,9 % del total, evidenciando la falta de liquidez en los bolsillos de la gente.
Comercio online: un oasis para pocos
Las ventas online, aunque crecieron un 111,3 % respecto a octubre de 2023, solo representan el 3,2 % del total. Esto demuestra que, en un país donde la conectividad y el acceso a tecnologías aún son limitados, el comercio electrónico sigue siendo un privilegio de las clases medias y altas. Los sectores más vulnerables, aquellos que dependen del comercio presencial, son los que más sufren la crisis.
El ajuste y la ausencia del Estado
Detrás de estos números fríos está la realidad de millones de argentinos que luchan por llevar comida a la mesa. La falta de una política económica inclusiva por parte del gobierno de Milei, que prioriza los recortes y la reducción del gasto público, ha profundizado la desigualdad. El interior del país, históricamente desatendido por gestiones centralistas, enfrenta el doble desafío de la crisis económica y la ausencia de un plan concreto para revitalizar el consumo.
Desde la perspectiva peronista, es inadmisible que un gobierno abandone su rol como garante del bienestar social. El comercio, motor de la economía popular, necesita medidas urgentes para recuperar el poder de compra de los trabajadores. Sin políticas que fomenten el consumo interno, protejan el empleo y controlen la inflación, el futuro económico de la Argentina seguirá comprometido.
En conclusión, la caída en las ventas de supermercados y autoservicios no es solo un indicador económico, sino un síntoma de una política que da la espalda al pueblo. Es momento de que el gobierno nacional abandone el ajuste y priorice a las familias argentinas, quienes son el verdadero corazón del país.