El desprecio de Milei a la Universidad Pública: Veto y Desfinanciamiento, pero el pueblo no calla

A pesar del veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, miles de personas se movilizaron en todo el país en defensa de la educación pública. El intento del gobierno por desprestigiar a las universidades no funcionó, mientras la UBA sigue siendo reconocida como la mejor de América Latina. Este ataque a la educación no ha pasado desapercibido, y el pueblo no piensa quedarse en silencio.

POLITICA NACIONAL

Por Julian Pereyra

10/3/20243 min read

En una movida predecible pero indignante, Javier Milei ha vetado la Ley de Financiamiento Universitario, una medida que, lejos de sorprender, confirma el desprecio de su gobierno por uno de los pilares fundamentales del desarrollo y la igualdad social en Argentina: la universidad pública. Apenas horas después de una masiva manifestación en defensa de la educación, el presidente decidió firmar el decreto que anula la ley 27.757, que había sido aprobada por el Congreso el pasado 12 de septiembre.

La excusa del gobierno, como es costumbre, recae en el argumento del "populismo fiscal", sugiriendo que la medida aprobada por el Congreso no tenía un sustento financiero adecuado. Pero lo que realmente se pone en evidencia es la intención de este gobierno de recortar, desmantelar y desfinanciar las instituciones públicas que han permitido que miles de jóvenes argentinos, sin importar su origen socioeconómico, accedan a una educación de calidad.

El Pueblo No Se Calla: Marcha Histórica en Defensa de la Universidad

A pesar del veto presidencial, lo que quedó claro es que el intento de Milei por desprestigiar y atacar a las universidades públicas no funcionó. Ayer, miles de personas se volcaron a las calles en todo el país, llenando las principales plazas y avenidas en una Marcha Federal Universitaria que será recordada como un grito masivo contra el ajuste y el desfinanciamiento. Estudiantes, docentes, gremios, no docentes y autoridades universitarias marcharon juntos en defensa de lo que consideran un derecho fundamental: la educación pública y gratuita para todos.

La imagen del país entero movilizado en defensa de sus universidades es un testimonio de que la sociedad argentina no está dispuesta a permitir que el gobierno destruya lo que tanto tiempo ha costado construir. Las universidades no solo son espacios de aprendizaje, sino también de desarrollo social, innovación y debate, claves para el futuro de la Argentina.

Mientras Milei Veta, la UBA Brilla a Nivel Mundial

El contraste no podría ser más marcado. En el mismo día que el presidente decide vetar la ley que buscaba financiar de manera adecuada a las universidades, la Universidad de Buenos Aires (UBA) es reconocida como la mejor universidad de América Latina, según los últimos rankings internacionales. Un reconocimiento que reafirma el valor de la universidad pública argentina, a pesar de los esfuerzos del gobierno por socavarla.

Esta paradoja expone la debilidad del discurso del gobierno. Mientras Milei insiste en desfinanciar y desprestigiar a las universidades, el mundo académico sigue valorando el impacto y la calidad de estas instituciones. La UBA no solo forma a miles de estudiantes cada año, sino que produce investigaciones de vanguardia y profesionales que se destacan a nivel internacional. En lugar de apoyarla, el gobierno decide asfixiarla presupuestariamente.

¿A Quién Molesta la Educación Pública?

La verdadera pregunta que surge es: ¿qué tiene Milei y su gobierno contra la educación pública? Porque lo que está claro es que el veto y el ajuste no son solo económicos, son políticos. El gobierno actual sabe que una universidad pública y accesible es un espacio de igualdad y movilidad social, algo que va en contra de su modelo elitista y excluyente. Les molesta que los jóvenes de familias humildes puedan soñar con un título universitario, que la educación no esté reservada solo para quienes pueden pagar.

El veto de Milei no es más que una nueva señal de su agenda anti-igualitaria. Pero, a pesar de este ataque, el pueblo ha dejado claro que no se quedará de brazos cruzados. La movilización de ayer es solo el principio. La defensa de la universidad pública es una causa que atraviesa a la sociedad argentina, y Milei se ha topado con una resistencia más grande de lo que calculó.

El intento de desprestigiar a las universidades ha fracasado, y el veto no hará más que fortalecer la determinación de quienes creen en una educación pública, gratuita y de calidad para todos.