El gobierno que prefiere culpar a otros: Milei y Caputo desconectados de la realidad
El gobierno de Milei sigue evadiendo responsabilidades. Mientras Caputo culpa al kirchnerismo por la crisis económica y pide a los argentinos que saquen sus ahorros para pagar los servicios, Milei nos convierte en la vergüenza mundial con un discurso plagiado en la ONU. A medida que el país enfrenta una crisis cada vez más profunda, la dirigencia parece más desconectada de la realidad, sin asumir las consecuencias de sus propias políticas.
Por Camila Dominguez
10/7/20243 min read
El discurso reciente de Luis "Toto" Caputo dejó en claro que el gobierno de Javier Milei vive en una realidad paralela. Mientras la gente enfrenta una crisis económica devastadora, con precios que suben cada día y servicios que se vuelven impagables, el ministro de Economía no tiene problema en señalar que el índice de pobreza no es responsabilidad de ellos. Sí, leyó bien: cero responsabilidad del gobierno. Este gobierno, que prometió libertad y acabar con el gasto público excesivo, está ahora pidiéndole a los ciudadanos que saquen sus ahorros en dólares "del colchón" para cubrir necesidades básicas, como pagar la luz.
Un Gobierno Desconectado de la Realidad
El descaro de Caputo al pretender que la gente gaste sus dólares para sobrevivir es insultante. ¿Acaso no ven la crisis que ellos mismos han profundizado? La inflación no para, el poder adquisitivo se desploma, y lo único que ofrecen como solución es desmantelar lo poco que queda del Estado, mientras se niegan rotundamente a aceptar cualquier responsabilidad. La culpa, claro, es siempre del kirchnerismo, del Congreso, de los jueces o de los medios.
El gobierno de Milei, sin ninguna capacidad de autocrítica, prefiere culpar a todo y todos, menos a sus propias decisiones. Si el Congreso no apoya el veto de alguna ley que no les conviene, Caputo amenaza con llevar el tema a la justicia. En este contexto, ¿dónde quedó la independencia de poderes? ¿Dónde está el respeto a la democracia y las instituciones? Este gobierno parece no aceptar límites ni cuestionamientos, y cualquier medida que no siga su guion es inmediatamente descalificada y judicializada.
Un Paralelismo Inevitable con el 2001
No podemos evitar recordar la crisis de 2001, cuando De La Rúa prometió que el ajuste lo pagarían los sectores privilegiados y, al asumir, descargó todo sobre los jubilados, los trabajadores y las universidades. Ahora estamos ante un gobierno que repite la misma fórmula: una elite política que ajusta sobre los más vulnerables y que, cuando ve que las cosas no salen como esperan, recurre al autoritarismo y las excusas.
Es difícil ver otro final para este ciclo que no sea el de una catástrofe similar. Las recetas son las mismas, los discursos idénticos, y quienes sufren las consecuencias, también. Mientras tanto, la economía se desmorona, y el único plan parece ser esperar que los ciudadanos "quemen" sus ahorros en dólares, mientras el gobierno sigue sin asumir ninguna responsabilidad.
La Vergüenza Mundial: El Plagio de Milei en la ONU
Por si todo esto no fuera suficiente, el presidente Milei acaba de protagonizar un nuevo escándalo internacional: su discurso en la ONU fue denunciado por plagio. El mundo ya se está riendo de nosotros, con medios internacionales como The Guardian destacando el bochorno. ¿Cómo llegamos a este punto? Un presidente que se supone es un líder de "la libertad", resulta ser un impostor que ni siquiera puede ofrecer ideas originales en foros globales.
Milei nos hace quedar como un país de cuarta, mientras en casa, la gente tiene que elegir entre pagar la luz o comer. La falta de respeto por el pueblo argentino es evidente. Nos ajustan, nos mienten y, para colmo, nos hacen pasar vergüenza en la arena internacional.
Este gobierno ha tocado fondo, y no parece haber un punto de retorno. La desconexión con la realidad, la incapacidad de autocrítica y la insistencia en soluciones que ya fracasaron hace más de 20 años nos empujan, otra vez, a un abismo del que sólo podremos salir cuando dejemos de creer en sus mentiras y exijamos que se hagan responsables.