El nuevo asado de Milei: celebracion con los 'héroes' que vetaron la ley de universidades
Milei vuelve a agasajar con un asado a los gobernadores que llama "héroes" por vetar el aumento a los jubilados y el financiamiento a las universidades. La indignación crece en el peronismo, que acusa de traición a Jaldo, Jalil y Sáenz, quienes priorizaron sus intereses políticos sobre el bienestar del pueblo.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Dominguez
10/22/20243 min read
La reciente fotografía del presidente Javier Milei con los gobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones) ha sido un golpe directo a millones de argentinos que ven cómo sus derechos y oportunidades son pisoteados en nombre de una política de ajuste implacable. El asado organizado por el mandatario, esta vez en celebración del veto a la ley de financiamiento universitario, no es más que un recordatorio del profundo desprecio del gobierno por los sectores más vulnerables de la sociedad.
Para Milei, estos gobernadores son "héroes". Según él, su negativa a permitir un aumento en el financiamiento universitario y su apoyo al veto que dejó a millones de jubilados sin el ajuste que necesitan para enfrentar la inflación, son gestos de valentía. Sin embargo, en la realidad, esta etiqueta de héroe es un insulto para quienes sufren las consecuencias de decisiones políticas que priorizan la reducción del gasto público a costa del bienestar social. La educación superior, que debería ser un derecho y una herramienta para el progreso del país, ha sido relegada a un segundo plano, con recortes que ponen en riesgo la calidad de la enseñanza y la subsistencia de las universidades.
Traición al Peronismo y la Lucha por los Derechos
El enojo en el seno del peronismo no se hizo esperar. Figuras históricas del movimiento no han dudado en calificar como traidores a Jaldo, Jalil, Sáenz y Passalacqua, quienes han preferido alinearse con un gobierno que ataca a los sectores populares y recorta los derechos de los más necesitados. Se han convertido en cómplices de un ajuste que solo profundiza la crisis social, al dejar sin recursos a las universidades y negar un aumento a los jubilados que apenas pueden sobrevivir con sus ingresos actuales.
Las palabras "traición" y "baratos" resuenan en el ámbito político, ya que muchos consideran que estos gobernadores han vendido los principios del peronismo por migajas. Sin importarles el costo social, han optado por ser la mano derecha de un gobierno que celebra con asados mientras el pueblo sufre el ajuste.
Ajuste para el Pueblo, Fiesta para el Gobierno
El contraste no podría ser más evidente: mientras las universidades enfrentan un futuro incierto y los jubilados siguen perdiendo poder adquisitivo, Milei organiza otro asado para felicitar a sus aliados. Este no es el primer evento de este tipo; ya antes había festejado el veto a la ley de movilidad jubilatoria con un banquete similar. La imagen del presidente disfrutando de un asado mientras miles de argentinos luchan por llegar a fin de mes refleja la falta de sensibilidad y empatía del gobierno.
La caída en el consumo de carne, la mayor en 26 años, no parece afectar a los "héroes" de Milei, quienes disfrutan de estos festines. La realidad para la mayoría de los argentinos es muy distinta: enfrentan una inflación galopante, recortes en salud y educación, y una pobreza en aumento.
La Educación y los Jubilados: Blanco de la Motosierra
El ajuste brutal del gobierno ha encontrado sus principales víctimas en los estudiantes y los adultos mayores. La reducción del presupuesto educativo y el veto al financiamiento universitario significan una barrera para el futuro de los jóvenes, especialmente aquellos que dependen de la educación pública para progresar. Al mismo tiempo, la eliminación de los aumentos para los jubilados se traduce en un deterioro acelerado de sus condiciones de vida.
No hay forma de justificar que se deje sin financiamiento a las universidades y sin ajuste a los jubilados, mientras se celebran asados en la Casa Rosada. Estas acciones demuestran la desconexión de Milei y su gobierno con la realidad del pueblo argentino.