“El oscuro imperio de Paoltroni: embargos, denuncias y un patrimonio que ni la matemática puede explicar

Lo que en Formosa ya muchos murmuraban en voz baja terminó estampado en expedientes judiciales: el senador Francisco Paoltroni enfrenta un entramado de causas, embargos millonarios y acusaciones que dejan a su figura política al borde del derrumbe. Detrás del discurso combativo y del perfil de “adalid del campo” que intenta instalar en redes, avanza una tormenta judicial que expone la peor versión del legislador libertario.

POLITICA INTERIOR

Jasmin Ortellado

11/19/20252 min read

En pocos meses, la Justicia Federal y la provincial actuaron en simultáneo contra el empresario devenido senador. Por un lado, un embargo de 134 millones de pesos dictado por la jueza Belén López Macé en una causa por presunto fraude financiero, donde Paoltroni es investigado por maniobras con cheques que habrían sido desconocidos por él mismo y que involucrarían a sus firmas Ganaderos de Formosa S.R.L. y Agroindustria de Formosa S.R.L.

Por el otro, la Justicia formoseña trabó nuevos embargos sobre sueldos e inmuebles, esta vez por algo todavía más grave: multas millonarias por desmontes ilegales que abarcan cientos de hectáreas y que involucran a sociedades vinculadas al propio senador. La Fiscalía de Estado ya ejecuta sanciones que, según fuentes oficiales, serían apenas una fracción de la superficie desmontada sin autorización.

Pero si algo terminó de encender alarmas en el sector rural, fue la voz de quienes conocen la trastienda de la actividad. El productor Ramón “Manincho” Echazú reveló un dato que parece más propio de una fábula económica que de la ganadería real: el patrimonio bovino declarado por Paoltroni habría crecido más de 2300% en menos de diez años, pasando de 141 a 3.390 animales. Un salto que, de ser cierto, ni los países líderes del mundo podrían replicar.

Según Echazú y otros productores, detrás de ese crecimiento meteórico habría un mecanismo tan simple como ilegal: comprar hacienda en negro a pequeños productores —al 50% del precio real—, blanquearla en remates propios y luego venderla como si tuviera origen totalmente legal. Un negocio multimillonario montado, según denuncian, sobre la desesperación y vulnerabilidad del productor chico del Oeste formoseño.

La acusación es lapidaria: parte de la hacienda que Paoltroni exhibe en redes como símbolo de éxito sería, en realidad, producto de la informalidad más burda. Vacas, terneros y novillos que se pagan en negro a $2.500 el kilo, sin factura, sin documentación y sin control sanitario. Todo esto, mientras el senador se muestra en redes con aires de prócer rural y reclama intervención nacional como si fuera él la víctima de una persecución.

La contracara es brutal: pequeños productores denuncian estar siendo exprimidos por un “sistema” armado para beneficiar a las consignatarias cercanas al senador, mientras la Justicia empieza a rodearlo con causas por fraude, desmontes ilegales y embargos que se multiplican.

En Formosa muchos ya no lo llaman “productor”.
Ni “senador”.
Algunos, directamente, hablan del “Señor de los Negocios en la Sombra”.

Porque si algo dejó claro este entramado es que, detrás del personaje político y del show en redes, emerge un Paoltroni enredado en maniobras que, de comprobarse, lo ubicarían entre las figuras más cuestionadas del panorama político actual.