El show vergonzoso de Llaryora: entre ponchos y helicópteros, mientras Córdoba se quema
Mientras Córdoba arde y los bomberos luchan contra el fuego, el gobernador Martín Llaryora protagoniza un vergonzoso espectáculo junto a Javier Milei, regalándole un poncho en plena crisis. Con una provincia devastada y un sistema de alerta temprana de incendios eliminado bajo su gestión, Llaryora demuestra estar más enfocado en el show político que en proteger a su gente.
POLITICA INTERIOR
Por Julian Pereyra
9/26/20242 min read


La escena que presenciamos días atrás en Córdoba es tan lamentable como indignante. Mientras más de 40 mil hectáreas ardían en llamas, el gobernador Martín Llaryora decidió protagonizar uno de los momentos más desconcertantes de su gestión. En lugar de priorizar la emergencia, el sufrimiento de los afectados y los héroes que combaten el fuego, Llaryora prefirió regalarle un poncho a Javier Milei, en lo que parece una cínica puesta en escena.
No solo resulta inverosímil que, con la provincia en llamas, el gobernador se tome el tiempo para esta pantomima, sino que la falta de dignidad es apabullante. Al ver el helicóptero sobrevolando las áreas afectadas, con Milei vestido de manera ridícula con una campera camuflada, uno no puede evitar preguntarse: ¿esto es en serio? ¿Dónde quedó la responsabilidad y el liderazgo de Llaryora frente a esta catástrofe?
El regalo que evidencia prioridades equivocadas
Mientras cientos de cordobeses lo pierden todo, Llaryora se muestra más preocupado por agasajar al presidente. ¿Un poncho? ¿Eso es lo que importa mientras se destruyen vidas y hogares? La foto junto a Milei no solo es vergonzosa, es una burla a todos los que están luchando contra el fuego, desde bomberos hasta los ciudadanos que lo han perdido todo. El hecho de que no haya ni un solo reconocimiento hacia ellos en este "evento" mediático muestra una desconexión total con la realidad.
Llaryora y la eliminación del sistema de alerta temprana
Si el desastre no fuera lo suficientemente grande, cabe recordar que fue Llaryora quien eliminó el sistema de alerta temprana del fuego, que había logrado reducir en un 90% los incendios en la provincia. Decisiones que, en retrospectiva, parecen no solo irresponsables, sino criminales. ¿Cómo puede un gobernador priorizar la eliminación de un sistema que ha salvado vidas y propiedades en su gestión? Ahora vemos las consecuencias: Córdoba arde, y las medidas preventivas que podrían haber reducido la magnitud de la tragedia fueron desechadas.
Todo es un show
Llaryora ha dejado claro que su enfoque no está en resolver los problemas reales. Mientras posa junto a Milei y entrega obsequios simbólicos, la provincia que gobierna está sumida en el caos. La imagen es clara: el gobernador parece más interesado en hacer política con gestos vacíos que en tomar acción para salvar su tierra y su gente. Este "show" es indignante, pero lo más grave es la desidia y la falta de respuesta efectiva ante una crisis que sigue devastando Córdoba.
¿Qué les dirá a los cordobeses que ven cómo el fuego arrasa con sus viviendas y tierras? ¿Que un poncho para Milei es la mejor manera de manejar esta emergencia? La falta de dignidad y responsabilidad en la gestión de Llaryora es tan evidente como inaceptable.