Embargos millonarios y la hipocresía del gobierno: los mismos que endeudaron el país lo están volviendo a hacer

Argentina vuelve a estar en la mira de la justicia de Estados Unidos por una deuda que arrastra desde el 2001. La jueza Loretta Preska acaba de autorizar el embargo de 210 millones de dólares en activos argentinos, en un nuevo golpe a las ya debilitadas finanzas del país. Además, congeló otros 100 millones de dólares, ampliando el alcance de la restricción sobre los fondos nacionales.

¿La razón? Bonos en default desde hace más de dos décadas, cuando gobernaban los mismos personajes que hoy manejan la economía. Luis "Toto" Caputo, el ministro estrella de Javier Milei, vuelve a repetir la historia de desastre financiero que él mismo ayudó a escribir durante el gobierno de Macri.

Los responsables de siempre

Este embargo es el resultado de la política de endeudamiento salvaje que caracterizó al gobierno de Fernando de la Rúa y su equipo económico, integrado por Domingo Cavallo y sus discípulos. El mismo modelo de "libertad de mercado" que nos llevó al abismo en 2001 es el que hoy Milei impone con violencia, ajuste y represión.

No hay sorpresas: los fondos que hoy embargan a Argentina son los mismos que se enriquecieron con el endeudamiento descontrolado de ese entonces. Se llaman Attestor y Bainbridge Fund, y forman parte del selecto grupo de buitres que nunca aceptaron las reestructuraciones de deuda y hoy vienen a cobrarse su tajada.

Pero lo peor de todo es que el gobierno de Milei no está resolviendo este problema: lo está repitiendo. Caputo, que participó en la timba financiera del macrismo y fue uno de los responsables de la mayor fuga de dólares de la historia argentina, es quien está al mando de la economía nuevamente. Y lo único que está haciendo es endeudar al país aún más.

Otra vez la misma historia: deuda y ajuste para los argentinos

Mientras el gobierno se llena la boca con discursos de “sinceramiento económico” y “responsabilidad fiscal”, la realidad es que siguen haciendo lo mismo que en el 2001 y en el 2018: tomar deuda para que la pague el pueblo.

Porque los que se benefician con estas decisiones no son los argentinos. Los únicos que ganan son los bancos, los fondos de inversión y los amigos de Caputo.

Milei dice que quiere “dinamitar el Estado”, pero no dice que la verdadera bomba que nos están dejando es una deuda impagable que se llevará puesta a generaciones enteras. En su cruzada contra el "Estado presente", el gobierno no toca ni a los especuladores ni a los ricos, pero ajusta a los laburantes, elimina derechos y ahora nos condena a nuevos embargos internacionales.

Argentina ya vivió este desastre. Y los que lo generaron están de vuelta en el poder, haciendo exactamente lo mismo. ¿Cómo va a terminar esta historia? La respuesta es obvia.