Escándalo en Cancillería: Mondino llama 'Falklands' a Malvinas y busca culpar a otro para salvarse
Mondino desató la polémica al referirse a las Islas Malvinas como "Falklands", provocando indignación y acusaciones de falta de respeto hacia los veteranos de la guerra. Lejos de asumir la responsabilidad, intenta culpar a un tercero para salvar su posición. Mientras tanto, periodistas que apoyaron al gobierno, como Fantino, ahora expresan su indignación, aunque conocían de antemano la manera en que se maneja esta administración.
POLITICA NACIONAL
Por Julian Pereyra
10/23/20242 min read
El reciente escándalo generado por el supuesto uso del término "Falklands" para referirse a las Islas Malvinas en un comunicado de la Cancillería ha dejado en evidencia las fisuras dentro del gobierno. Diana Mondino, quien desempeña un rol central en la diplomacia del país, rápidamente intentó desentenderse del episodio y apuntar la culpa hacia otro responsable, asegurando que se despedirá a quien esté detrás del "error". Sin embargo, su intento de desviar la atención no ha hecho más que profundizar las críticas y generar más indignación.
Lejos de asumir responsabilidad, Mondino emitió un comunicado en el que negó tajantemente que desde la Cancillería se haya oficializado el uso del término "Falklands", acusando de manera vaga a "ideólogos de izquierda" de intentar socavar los intereses nacionales. Pero estas explicaciones no convencen a nadie, especialmente cuando no es la primera vez que desde el gobierno se perciben acciones o declaraciones ambiguas en torno a la cuestión de la soberanía sobre las Malvinas.
El hecho generó una ola de críticas, con el periodista Alejandro Fantino siendo una de las voces más resonantes. Fantino, quien en el pasado apoyó con vehemencia a este gobierno, se mostró indignado por lo que consideró una falta de respeto a los veteranos de la guerra de 1982 y a todos los argentinos. Sin embargo, su indignación resulta difícil de entender cuando muchos saben que él mismo, junto a otros periodistas, militaron y defendieron a este mismo gobierno. Ahora, al ver las fallas en sus políticas y la falta de claridad en temas sensibles, buscan distanciarse y exigir rendición de cuentas.
El hecho de que Mondino busque chivos expiatorios para salvar su cargo y que Fantino se indigne con un gobierno que él mismo respaldó, pone en evidencia el caos y la falta de coherencia en el manejo de temas cruciales para la soberanía nacional. Esta situación, lejos de ser un incidente aislado, refleja un patrón preocupante en la gestión actual, donde las equivocaciones siempre parecen inclinarse en la misma dirección y donde las respuestas ante la indignación popular suelen ser evasivas y poco convincentes.
Mientras Mondino continúa tratando de eludir las críticas, lo cierto es que el daño ya está hecho. El uso del término "Falklands" por parte de cualquier funcionario argentino constituye un golpe directo a la memoria de los veteranos y a la causa de la soberanía nacional. Por más que se intente culpar a terceros, la responsabilidad recae en quienes están al frente de la diplomacia argentina y es hora de que asuman sus errores sin excusas.