Escándalo Nacional: Diputados Visitando a Genocidas y Torturadores

En un acto que genera repulsión y vergüenza, diputados nacionales de La Libertad Avanza realizaron una visita a genocidas y torturadores presos en Ezeiza. Este hecho no solo es un insulto a la memoria de las víctimas de la dictadura, sino también una muestra alarmante de la falta de ética y moral de algunos de nuestros representantes.

POLITICA NACIONAL

Por Julian Pereyra

8/10/20242 min read

Lo más indignante es que estos diputados no realizaron la visita como ciudadanos comunes. Se trasladaron en vehículos oficiales de la Cámara de Diputados, demostrando una total falta de respeto y utilizando recursos públicos para un propósito tan nefasto. Este detalle agrava aún más la situación, ya que refleja el apoyo institucional y la complicidad de quienes deberían estar trabajando por el bienestar del país y no glorificando a criminales de lesa humanidad.

Cambios de Versión y Mentiras Descaradas

Entre los visitantes se encontraba la diputada Lourdes Arrieta, quien ha dado varias versiones contradictorias sobre su participación. Primero, afirmó que nació en 1993 y no conocía quién era Astiz. Luego, cambió su relato diciendo que fue llevada engañada y que no esperaba esa traición de parte del diputado Beltrán Benedit, quien organizó la visita.

Las fotos tomadas durante la visita la muestran muy sonriente y a gusto con los genocidas, lo que pone en evidencia sus mentiras y la falta de integridad de su declaración. Resulta imposible creer que alguien pueda sentirse engañado cuando en las imágenes se la ve tan cómoda y feliz en compañía de torturadores.

Para sumar más controversia, el prontuario del padre de Arrieta, un militar procesado por torturas a soldados argentinos en Malvinas, podría explicar su aparente comodidad en tal ambiente. Este dato no hace más que agravar la situación, ya que parece indicar una predisposición familiar hacia la apología del terrorismo de Estado.

Complicidad y Sanciones

Es imprescindible que se tomen medidas drásticas ante este acto tan repulsivo. Los diputados que participaron en esta visita deben ser expulsados de la Cámara de Diputados, y si el presidente de la cámara, Martín Menem, autorizó o tuvo conocimiento de este horror, también debe ser sancionado. No podemos permitir que quienes ocupan cargos de representación popular utilicen su posición para glorificar a quienes cometieron atrocidades contra nuestro pueblo.

En resumen, esta visita no solo es un insulto a la memoria de las víctimas de la dictadura, sino también un claro reflejo de la falta de moral y ética de algunos de nuestros representantes. Es hora de que se tomen acciones contundentes para que estos actos no queden impunes y para que nunca más se repita una situación tan vergonzosa en nuestro país.