Estalla la Rebelión en las Universidades de Rosario: El Impacto del Veto de Milei y las Protestas que Sacuden la Ciudad

En Rosario, la lucha por la educación superior se mantiene en el centro de la escena. Las y los docentes universitarios, junto a las agrupaciones estudiantiles, intensificaron esta semana sus protestas en respuesta al veto presidencial de Javier Milei, que afectó directamente el financiamiento destinado a las universidades nacionales. Las medidas de fuerza incluyen paros, movilizaciones y clases públicas en diversos puntos estratégicos de la ciudad.

La Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (Coad) encabeza la semana de lucha con un paro de 72 horas que comenzó este lunes. La medida fue acompañada por la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (Apur), que paró por 48 horas, reflejando el descontento generalizado ante el recorte presupuestario.

En el marco de la coordinación nacional, las jornadas de lucha se replican en todo el país. La unidad se mantiene firme con el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que engloba a todas las federaciones docentes y nodocentes del país, incluida la Conadu Histórica, que acompaña las manifestaciones de la UNR este miércoles. La consigna común: “Defender la universidad pública y gratuita”.

Desde Coad señalaron que “sobran los motivos para sostener y profundizar el plan de lucha”. Argumentan que las medidas adoptadas por el gobierno de Milei “continúan hundiendo en la miseria nuestros salarios y cada día redoblan su ataque simbólico y presupuestario a la universidad pública argentina”. Este sentimiento de urgencia y resistencia se traduce en una serie de actividades programadas para visibilizar la situación y generar un debate social.

El martes, los docentes montaron una carpa blanca en la plaza Montenegro, donde se llevaron a cabo clases públicas, talleres, charlas y una radio abierta para involucrar a la comunidad rosarina en el conflicto universitario. El miércoles, las y los docentes se congregaron en la Facultad de Ingeniería de la UNR para una asamblea donde se definieron los próximos pasos para la lucha, con la prioridad de visibilizar que el 70% del personal universitario tiene salarios por debajo de la línea de pobreza.

Las agrupaciones estudiantiles, organizadas bajo la Federación Universitaria de Rosario (FUR), también han jugado un rol crucial en la lucha. Participaron en la calle recreativa de Rosario, visibilizando el conflicto y convocaron a una masiva marcha de antorchas para el miércoles por la noche, que partirá desde la plaza San Martín y culminará en la plaza 25 de Mayo. A esta movilización se sumarán otros gremios, como ATE y Amsafé, en un gesto de solidaridad y unidad ante las crecientes tensiones sociales.

El jueves será un día clave, ya que no habrá paro y las facultades podrán realizar sus asambleas estudiantiles. Los estudiantes debatirán si continuarán con las tomas de facultades o definirán nuevas estrategias de acción. En las últimas semanas, la toma de edificios y las asambleas públicas han sido una constante en Rosario, como muestra de la movilización y organización del movimiento estudiantil frente a las políticas gubernamentales.

En un ambiente de incertidumbre, los estudiantes y docentes buscan exteriorizar las asambleas para que estas tengan un impacto en las calles de la ciudad y que la lucha universitaria se conecte con el resto de la sociedad. En las reuniones programadas para las próximas semanas, se discutirá la toma del rectorado de la UNR y se definirá la fecha para una nueva marcha masiva, mientras se planea la conformación de una comisión coordinadora interfacultades.

La batalla por la educación pública en Rosario, como en todo el país, parece estar lejos de concluir. La comunidad universitaria sigue firme en su objetivo de resistir las políticas que consideran lesivas para la universidad pública y para la clase trabajadora en general, prometiendo redoblar sus esfuerzos y endurecer las medidas de no obtener respuestas favorables del gobierno nacional.