Grave crisis por incendios en la Patagonia: la indiferencia del gobierno de Milei ante la tragedia

La Patagonia argentina atraviesa una de las peores crisis por incendios forestales en su historia reciente. Localidades como Puerto Madryn, El Bolsón y Bariloche están siendo devoradas por el fuego, con miles de hectáreas afectadas y evacuaciones masivas. Sin embargo, a pesar de la magnitud de la tragedia, el gobierno nacional encabezado por Javier Milei ha mostrado una alarmante indiferencia ante el desastre, dejando a las comunidades del sur del país a merced de las llamas y las condiciones climáticas extremas.

POLITICA INTERIOR

Federica Perez

2/4/20253 min read

La magnitud de la crisis

Los incendios en la Patagonia han arrasado con más de 15.000 hectáreas de bosques nativos y áreas rurales, desplazando a más de 2.000 personas en localidades como El Bolsón. Los focos de incendio, que comenzaron a fines de enero, han afectado zonas de difícil acceso, como los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi, así como varias regiones de Chubut y Río Negro. En estos territorios, las condiciones climáticas extremas –con temperaturas superiores a los 30°C y vientos de hasta 60 km/h– han complicado enormemente las tareas de los brigadistas.

En El Bolsón, el incendio ha consumido más de 2.700 hectáreas, y la tragedia ha tocado incluso un plano personal, con la confirmación de la primera víctima fatal, un poblador conocido por su comunidad. En Bariloche, las llamas han alcanzado el Parque Nacional Nahuel Huapi, quemando más de 500 hectáreas de bosque nativo, y el fuego continúa siendo un peligro latente. Mientras tanto, la comunidad de Puerto Madryn, que sufrió el impacto de un incendio que consumió más de 35.000 hectáreas, se encuentra aún en alerta, a pesar de que las autoridades locales logran controlar los focos.

La ausencia del gobierno de Milei

Ante esta catástrofe, las comunidades afectadas han sido las primeras en movilizarse para hacer frente a la emergencia, organizando evacuaciones y esfuerzos para combatir el fuego. Los brigadistas de diferentes provincias, los bomberos voluntarios y las fuerzas de seguridad locales son los verdaderos héroes de esta crisis. Sin embargo, la respuesta del gobierno nacional ha sido prácticamente inexistente.

En lugar de movilizar recursos federales, como los equipos de emergencia del Sistema Nacional de Manejo del Fuego o el envío de asistencia adicional, el gobierno de Javier Milei ha permanecido en un silencio que raya en la negligencia. Si bien algunos recursos limitados fueron enviados por las autoridades provinciales, la falta de coordinación y de una estrategia federal clara ha dejado a las comunidades patagónicas a la deriva.

La crítica no solo se dirige hacia la pasividad del gobierno central, sino también hacia la falta de compromiso con una problemática ambiental que se intensifica debido al cambio climático. Las políticas neoliberales de la gestión de Milei, centradas en la reducción del gasto público y la desregulación, no solo están afectando la respuesta a esta emergencia, sino que contribuyen a un modelo económico que ignora las necesidades urgentes de protección de los recursos naturales y la seguridad de las poblaciones.

La tragedia no tiene color político

Es importante destacar que los incendios no tienen un color político, pero la respuesta del gobierno sí debe tenerlo. Los ciudadanos de la Patagonia no pueden esperar más. Necesitan una respuesta inmediata y un compromiso real de parte de un gobierno que se dice preocupado por el bienestar de todos los argentinos.

El gobierno de Alberto Fernández, a pesar de las críticas recibidas en su momento, había puesto en marcha un dispositivo de respuesta más robusto, articulando a nivel nacional con diversas provincias y organismos de emergencia. Pero con el cambio de administración, el actual gobierno ha mostrado su desinterés, e incluso, la reciente crisis muestra que las promesas de Javier Milei sobre una gestión eficiente y federal no se han materializado en hechos concretos para las comunidades afectadas.

El peronismo, siempre al lado del pueblo

Mientras el gobierno de Milei mira para otro lado, las fuerzas del trabajo y la solidaridad han sido las verdaderas protagonistas en esta crisis. Los movimientos sociales, las organizaciones sindicales y la militancia peronista han estado en primera línea, llevando ayuda a las zonas afectadas y exigiendo una respuesta urgente de los organismos nacionales. Al mismo tiempo, gobiernos provinciales y municipales, como el de Río Negro y Chubut, han hecho lo que han podido, pero se enfrentan a un sistema de recursos desbordado y a la indiferencia de un gobierno central que no ha querido intervenir como corresponde.

El pueblo de la Patagonia necesita que se reconozca la magnitud de su tragedia y que se les brinde una ayuda federal que permita combatir el fuego y comenzar a reconstruir lo perdido. Es hora de que el gobierno de Javier Milei tome conciencia de la emergencia y dé respuestas concretas, con recursos y estrategias claras para enfrentar la catástrofe.

Mientras tanto, los argentinos de las provincias del sur seguirán luchando contra el fuego y las dificultades, con la esperanza de que un cambio en la administración nacional revierta esta situación de abandono y desdén. Y si el gobierno de Milei no actúa, el peronismo, con su historia de compromiso y solidaridad con el pueblo, se mantendrá firme en la lucha por el bienestar de todos los ciudadanos, en cualquier rincón de la Argentina.