IA, operetas y cat and paste: el gobierno en modo pánico tras el off explosivo de Caputo

El off explosivo de Luis "Toto" Caputo revelado por Alejandro Fantino expuso la fragilidad del modelo económico de Javier Milei: dólar en alza, precios por las nubes y un ajuste brutal que ya golpea a millones. Mientras el gobierno intenta tapar la crisis con excusas ridículas como "inteligencia artificial" y "operetas", la realidad no se puede ocultar: jubilaciones de miseria, despidos masivos y un país al borde del abismo. Caputo, el mismo que nos endeudó con el FMI en 2018, volvió para repetir la historia. ¿Y si no ganan en 2027? Que no se escapen: cerremos las fronteras.

POLITICA NACIONAL

Por Julián Pereyra

7/10/20252 min read

En un país donde ya no sorprende nada, lo insólito se volvió rutina. Esta vez, el escándalo lo protagonizó el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, de la mano del periodista Alejandro Fantino, un confeso simpatizante del presidente Javier Milei. En su programa, Fantino reveló lo que no debía decirse en voz alta: que Caputo, en una charla off, le confesó que “la vamos a pasar muy mal de acá a diciembre”. Un sincericidio económico que no solo desnuda el verdadero estado de la economía argentina, sino que también hizo volar por los aires el relato libertario de la “macro ordenada”.

Según Fantino, el ministro le habló con crudeza: se vienen meses de suba del dólar, precios fuera de control, riesgo país disparado y ruido en la calle. Una crisis inminente que el propio gobierno ya anticipa entre pasillos, pero que intenta maquillar ante cámaras con sonrisas, números dibujados y promesas vacías.

La reacción oficial ante semejante bomba no fue aclarar ni hacerse cargo. Fue, como ya es costumbre en este gobierno, negar la realidad y disparar contra el mensajero. Caputo alegó que el video era falso, que fue editado con inteligencia artificial. Milei, como de costumbre, se subió a la ola de conspiraciones y denunció una “opereta”. Y para coronar el delirio, en un intento fallido de mostrarse como experto tecnológico, confundió “cut and paste” con “cat and paste”. Vergüenza ajena.

Pero lo más grave no es el papelón comunicacional. Lo más grave es que mientras el gobierno juega a negar lo que ya todos sabemos —que la economía está al borde del abismo— millones de argentinos viven el derrumbe en carne propia. Los jubilados cobran menos de 300 dólares por mes, los salarios son papel pintado, y los despidos masivos son pan de cada día. ¿Dónde está la macro ordenada? ¿En qué universo paralelo viven?

La hipocresía del discurso oficial es tan grotesca que ya ni siquiera se esfuerzan en disimular. Caputo, en una entrevista con Luis Majul para “desmentir” lo dicho en off, terminó reconociendo lo mismo: que “el dólar puede entrar en una etapa de volatilidad”. Traducción: sí, muchachos, se viene otra corrida. Pero tranquilos, que el modelo está “sólido”.

Caputo no es un improvisado. Es un experto en repetir fracasos. Ya lo hizo en 2018 con el macrismo, cuando en menos de un año nos dejó al borde del default, hipotecó el futuro con el acuerdo criminal con el FMI y se fue por la puerta de atrás. Hoy, en la Argentina de Milei, no solo volvió, sino que volvió con más poder. Y lo está usando para aplicar el mismo recetario: más deuda, más ajuste, más miseria.

Lo que reveló Fantino no fue un error. Fue la verdad que se les escapó. Y no hay inteligencia artificial ni relato libertario que la pueda tapar. La única inteligencia que deberían activar es la de la ciudadanía, que tiene que abrir los ojos y empezar a tomar nota.

Porque si esto no se detiene, si este modelo de saqueo sigue avanzando, el daño será irreversible. Y entonces sí, habrá que cerrar las fronteras. Pero no para que no entren, sino para que no se escapen los mismos de siempre: los que revientan la economía, destruyen al Estado y después huyen cobardemente con los bolsillos llenos y las valijas listas.