La bitácora del gobierno - Parte III: Para los jubilados y estudiantes no, pero para los trolls sí hay plata

El nivel de hipocresía y desfachatez del gobierno actual ya no tiene límites. Por un lado, nos venden el relato de que el presupuesto está ajustado, que no hay recursos suficientes para aumentar las jubilaciones o para mantener el financiamiento adecuado de las universidades públicas. Por el otro, encontramos que los fondos reservados de la SIDE, manejados por Santiago Caputo, están siendo utilizados para contratar una granja de trolls en la India. Sí, mientras el país sufre una de sus peores crisis económicas y sociales, el gobierno destina recursos a manipular las redes sociales y proteger su imagen.

Es profundamente indignante. Los jubilados, que han trabajado toda su vida, reciben migajas, viéndose obligados a elegir entre comprar medicamentos o poner un plato de comida en la mesa. Las universidades, bastiones de conocimiento y futuro, sufren recortes brutales, afectando la calidad educativa y las oportunidades para miles de estudiantes. Y en este contexto de "ajuste", el gobierno decide que lo prioritario es contratar una granja de trolls para inundar las redes con mensajes falsos que intenten lavar su imagen.

Es la definición perfecta de un gobierno que ha perdido el rumbo y el contacto con la realidad. Mientras a los ciudadanos se les pide más sacrificio, ellos derrochan dinero en protegerse de las críticas legítimas. No hay recursos para los sectores más vulnerables, pero sí para operar en las sombras, manipulando la conversación pública en las redes sociales.

La estrategia del gobierno es clara: crear una cortina de humo para distraer a la población de la verdadera crisis que vivimos, mientras se mantienen en el poder a costa del sufrimiento de millones de argentinos. Y lo peor de todo es que lo hacen sin ningún tipo de vergüenza. Se niegan a mejorar las condiciones de vida de los jubilados y a fortalecer el sistema educativo, pero son capaces de gastar fortunas en operaciones mediáticas.

Es hora de que se terminen las mentiras y el doble discurso. Este uso irresponsable de los recursos no solo es una falta de respeto hacia los argentinos, sino que también demuestra que las prioridades de este gobierno están completamente desalineadas con las necesidades del pueblo. Mientras tanto, los jubilados siguen esperando un aumento digno, y los estudiantes ven cómo sus oportunidades de futuro se desmoronan. ¿Cuánto más vamos a tolerar esta situación?