La campana que hace sonar Milei mientras Argentina se desmorona: sueldos atrasados, dólares que no existen y el oro que se regala

Mientras Javier Milei viaja al extranjero para realizar ceremonias simbólicas como hacer sonar una campanita en Wall Street, Argentina enfrenta una realidad profundamente angustiante. En el país, los trabajadores del Hospital de Clínicas viven una situación crítica: sus salarios están congelados y los atrasos ya superan el 50%. Pero este no es un hecho aislado, es un reflejo claro de la desconexión total entre el relato de Milei y la realidad que enfrenta la mayoría de los argentinos.

Durante su campaña, Milei prometió que tenía los dólares listos para dolarizar la economía y salvar al país. Sin embargo, ya en el gobierno, esa promesa ha quedado en el aire. Ahora dice que "no tenemos un dólar partido al medio". El panorama es desolador: las reservas son inexistentes, y los dólares que tanto prometió nunca estuvieron. ¿Dónde están esos dólares mágicos de Milei? Al parecer, en el mismo lugar que su coherencia.

El colmo de la burla a los argentinos viene con la gestión del oro del país. En vez de fortalecer las reservas y estabilizar la economía, el gobierno ha permitido que toneladas de oro salgan hacia Londres, con la complicidad del FMI que mira hacia otro lado. Argentina, que necesita cada recurso disponible para salir de la crisis, sigue enviando oro al exterior, sumando a las 31 toneladas que ya han salido. La pregunta es: ¿este es el plan económico que tanto prometieron? La realidad es que, mientras el pueblo sufre, los más vulnerables ven cómo se esfuman las riquezas del país en operaciones financieras turbias.

Y mientras todo esto sucede, los seguidores libertarios festejan que el Wall Street Journal haya publicado un artículo sobre su líder. Sin embargo, si leyeran más allá del titular, verían que el artículo es una crítica feroz al gobierno de Milei. Lejos de ser una ovación, el artículo denuncia las medidas de austeridad que están destrozando a los sectores más vulnerables. Subraya el aumento de la pobreza y la resistencia que enfrenta Milei en el Congreso. En resumen, el Wall Street Journal no lo elogia, lo destroza, y pone en evidencia que su enfoque ortodoxo está empeorando la ya frágil situación económica de Argentina.

Mientras Milei juega a ser estadista en foros internacionales y se rodea de un círculo de aduladores, el país se desmorona. El abrazo simbólico de los trabajadores del Hospital de Clínicas es un recordatorio de lo que realmente importa: la vida y el bienestar de los argentinos. La "revolución liberal" de Milei no ha traído otra cosa que caos, desigualdad y una economía cada vez más destruida. Y lo que es aún peor: lo hace mientras se burla de quienes más lo necesitan.

Es momento de dejar de lado las promesas vacías y enfrentarnos a la realidad: este gobierno está despojando a la Argentina de sus recursos, su dignidad y su futuro.