La hipocresía de Caputo: guarda su fortuna en una guarida fiscal y nos pide que 'usemos nuestros dólares'

Mientras los argentinos enfrentan la inflación y la incertidumbre económica, Luis Caputo, conocido como "el Messi de las finanzas", esconde gran parte de su fortuna en la Isla de Man, una guarida fiscal británica. En una jugada contradictoria, el funcionario llama a la población a "usar sus dólares", mientras él conserva sus millones en el exterior, lejos de la economía local. ¿Hasta dónde llega la desconexión entre las decisiones de la cúpula política y la realidad de los argentinos?

POLITICA NACIONAL

Por Julian Pereyra

11/8/20242 min read

En un contexto de crisis donde el mensaje oficial predica austeridad y esfuerzos, el ministro de Economía, Luis Caputo, acumula millones en una guarida fiscal, mientras insiste en que los ciudadanos "saquen los dólares del colchón y los usen". En un acto de hipocresía brutal, "El Messi de las finanzas" pide a los argentinos que apuesten por el país, cuando él mismo evade cualquier compromiso con la economía local.

La declaración patrimonial de Caputo, hecha pública recientemente, revela un incremento descomunal de su fortuna, pasando de 744 millones a casi 16 mil millones de pesos en solo un año, un alza del 2.042%. Sin embargo, no es solo el crecimiento lo que despierta la indignación: gran parte de su patrimonio está guardado en la Isla de Man, una colonia británica en el Mar de Irlanda, famosa por sus beneficios impositivos para quienes buscan evitar tributos. Ahí, Caputo resguarda sus dólares, protegidos de cualquier imposición tributaria argentina, mientras insiste en que la gente confíe en las políticas económicas del gobierno.

La pregunta que surge es obvia: ¿cómo puede Caputo, responsable de la economía nacional, exigir que los ciudadanos usen sus ahorros en dólares mientras él mismo resguarda los suyos fuera del país? ¿Cómo pretende que alguien confíe en su mensaje de "apoyar la economía" cuando su propio patrimonio permanece protegido en una guarida fiscal británica?

La situación se agrava cuando el presidente Javier Milei se suma a esta desconexión. La última declaración jurada de Milei revela que su patrimonio creció un 495% en solo un año, aumentando de 54 a 125 millones de pesos, un incremento que cuadruplica la inflación. Es una burla para los trabajadores que cada día pierden poder adquisitivo y ven los precios de alimentos y servicios subir de forma imparable.

Este cinismo de los funcionarios como Caputo, quienes apelan a la moral de los ciudadanos, es una muestra de lo lejos que están de los problemas reales que enfrenta la mayoría. Piden sacrificios, mientras siguen acumulando riqueza y resguardando su fortuna fuera del país. Mientras tanto, la situación económica para el ciudadano común es cada vez más complicada. Con salarios diezmados, inflación incontrolable, y una constante precarización de las condiciones de vida, la clase trabajadora argentina paga el precio de las decisiones de una élite política que no muestra intención alguna de compartir la carga.

Luis Caputo y su evasión demuestran que, al final, el "esfuerzo" es un concepto que solo parece aplicar para los demás.