La imagen de un país roto: represión y palizas a los que no pueden pagar un boleto
Un trabajador fue brutalmente golpeado en el Tren Roca por no poder pagar su boleto. En la Argentina de Milei, la respuesta a la crisis no es ayuda ni soluciones, sino represión y violencia contra quienes ya no tienen nada. Mientras los ricos se benefician con rebajas impositivas y privilegios, los que no llegan a fin de mes son perseguidos y castigados. Una imagen desgarradora de un país donde el ajuste cae sobre los más vulnerables y la desesperación se paga con golpes.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Dominguez
2/7/20252 min read


Golpes, desesperación y humillación. Un video que circula en redes sociales muestra con brutal claridad lo que significa vivir en la Argentina de Javier Milei: un pasajero del Tren Roca recibe una paliza por no poder pagar su boleto. No robó, no lastimó a nadie, no hizo daño. Solo intentó subirse a un tren para ir a trabajar, para ganarse la vida, para llegar a fin de mes en un país donde eso es cada vez más imposible.
Los agresores llevan chalecos amarillos. No son policías, no son fuerzas de seguridad. Son trabajadores precarizados que la empresa ferroviaria contrató para hacer lo que el gobierno libertario dejó en claro que quiere: reprimir al que no pueda pagar. No hay tolerancia, no hay comprensión, no hay humanidad. Solo golpes, patadas y un mensaje claro: el pobre que no pueda costear su boleto merece ser castigado.
Mientras esto sucede en los andenes de Constitución, en las oficinas del poder real se toman decisiones que benefician a los de siempre. Bajaron los impuestos a los autos de lujo para los que pueden gastar millones en un vehículo importado. Blindaron a las grandes empresas que remarcan precios sin control. Le dieron vía libre a los especuladores, a los que fugan dólares, a los que queman campos y destruyen el futuro de miles de familias. Pero al que no puede pagar el boleto, a ese lo muelen a golpes en el andén.
Pobres contra pobres, ese es el país que están construyendo. Mientras los ricos se llenan los bolsillos con las políticas de este gobierno, los trabajadores se pelean entre sí para sobrevivir. Los que tienen que saltar el molinete porque no pueden pagar 450 pesos terminan golpeados por otros laburantes que, igual de precarizados, reciben órdenes de ser los verdugos de su propia clase.
Los libertarios llegaron al poder prometiendo terminar con "la casta", pero su ajuste feroz lo está pagando el pueblo. No hay políticos presos, no hay grandes empresarios sufriendo. Solo hay laburantes desesperados, perseguidos, humillados y golpeados.
Este video duele porque es la imagen del fracaso. La Argentina que soñaban muchos no era esta. Pero acá estamos: golpeando a los que no tienen, empujando a la miseria a los que ya no llegan, destrozando cualquier atisbo de dignidad. Y mientras tanto, arriba, en las oficinas del poder, los ricos aplauden. Porque saben que siguen ganando.