Las declaraciones de Bullrich: acusaciones y falacias en medio de un clima tenso
Las recientes declaraciones de Patricia Bullrich son inaceptables y peligrosas. La ministra de Seguridad niega la represión policial, acusa a los estudiantes de llevar "molotovs" y justifica el uso de la fuerza contra la protesta social. Mientras tanto, en Tucumán, policías armados amenazan con reprimir a quienes defienden la educación pública.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Dominguez
10/16/20241 min read
Las recientes declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, son inaceptables, y suponen un nuevo capítulo en el intento de criminalizar la protesta social y justificar el uso desmedido de la fuerza pública. Durante una comparecencia en Diputados, Bullrich afirmó que una niña de 10 años no había sido gaseada directamente por la policía, sino que ya "estaba gaseada" antes del incidente. Sin embargo, los videos muestran claramente al policía apuntando directamente al rostro de la menor con gas pimienta. Negar esta realidad, evidenciada en imágenes, es una burla tanto a la sociedad como a la justicia.
Pero las declaraciones de Bullrich no se detienen ahí. En medio de las tensiones entre el gobierno y las universidades públicas, la ministra se refirió a los estudiantes que protestan como personas que buscan "generar revueltas" y que incluso portarían "bombas molotov" para causar destrozos. Esta retórica no solo es peligrosa, sino que busca deslegitimar el legítimo derecho a la protesta y desprestigiar la lucha de los estudiantes y docentes que exigen mejores condiciones en la educación pública.
A estos agravios se suma la situación en Tucumán, donde policías armados han amenazado con reprimir una clase pública organizada por docentes y estudiantes. Es evidente que el gobierno, lejos de dialogar, opta por intimidar y reprimir a quienes exigen sus derechos. La estrategia es clara: instalar un discurso de confrontación y violencia, cuando en realidad la violencia es la respuesta oficial frente al reclamo pacífico de la comunidad universitaria.
Bullrich, al hablar de "molotovs" y "revueltas al estilo chileno", intenta instalar un clima de miedo y justificar la represión. La ministra parece olvidar que la función de su cartera es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, no demonizar la protesta social y encubrir los abusos policiales.
Su narrativa, construida sobre mentiras y exageraciones, busca desviar la atención del verdadero problema: un gobierno que no sabe cómo lidiar con el creciente malestar social y opta por responder con fuerza a demandas legítimas.