Los delirios de grandeza de Milei: una realidad paralela donde su “modelo” es ejemplo mundial mientras la economía no crece

En una serie de declaraciones desmentidas rápidamente, el presidente Javier Milei aseguró que su “modelo de la motosierra” es inspiración para líderes mundiales como Elon Musk y Donald Trump. Afirma que Musk compró CNN, aunque la cadena negó la afirmación, dejando en evidencia la desconexión del mandatario con la realidad. Mientras, periodistas como Majul exponen que la economía no está creciendo, señalando que el “ejemplo mundial” de Milei es, en verdad, un espejismo de éxitos inexistentes.

POLITICA NACIONAL

Por Julian Pereyra

11/9/20242 min read

En un despliegue cada vez más surrealista, el presidente Javier Milei se ha embarcado en una serie de declaraciones donde asegura que Argentina, bajo su mandato, es una inspiración para el mundo, especialmente para figuras como Elon Musk y Donald Trump. En su último delirio, afirmó en una conferencia que Musk había comprado la cadena CNN como parte de una supuesta alianza ideológica, una declaración rápidamente desmentida por la propia cadena, dejando en evidencia el profundo abismo entre su percepción y la realidad.

Milei se muestra convencido de que su modelo económico, apodado “el modelo de la motosierra”, está siendo replicado globalmente y exportado como una estrategia de crecimiento. Según sus palabras, Elon Musk estaría en contacto con el Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, para aplicar estas políticas en otros países, elevando el modelo argentino al rango de “revolución mundial”. Sin embargo, no hay pruebas de que este supuesto contacto exista, ni de que Musk haya tenido algún interés en replicar políticas de Milei. La cadena CNN, de hecho, tuvo que salir a desmentir que Musk tuviera cualquier participación en su propiedad o gestión.

Mientras tanto, figuras del periodismo que han apoyado a Milei, como Luis Majul, han comenzado a mostrar otra cara de la realidad. Majul, en un tono notablemente crítico, dejó claro que la economía argentina “no está creciendo una mierda”, y, con ello, destapó la brecha entre el discurso triunfalista de Milei y las cifras reales que reflejan una crisis creciente en la economía nacional.

La falta de crecimiento económico, la suba constante en el costo de vida y el deterioro en la calidad de vida contradicen los supuestos éxitos que Milei se atribuye. Mientras el presidente proyecta su gobierno como un faro de inspiración global, el país enfrenta una inflación ascendente, aumento en el costo de los servicios, y pérdida de poder adquisitivo de las familias argentinas.

Este episodio pone de manifiesto que Milei se encuentra atrapado en una burbuja de supuestos éxitos, una narrativa construida a fuerza de retórica y sin sustento real. Las promesas de cambio y mejora económica parecen cada vez más distantes para el pueblo argentino, mientras Milei y sus asesores continúan enfocados en una realidad paralela donde el presidente se cree un modelo mundial.