Milei avanza con el desempleo: 60.000 playeros en riesgo por el autodespacho de combustible

El gobierno de Javier Milei sigue sumando damnificados en su cruzada de "desregulación" y ajuste. Esta vez, el golpe lo reciben los 60.000 trabajadores de estaciones de servicio que podrían perder su empleo tras la implementación del autodespacho de combustible. Bajo la excusa de "abaratar costos" y "modernizar" el sector, el Decreto 46/2025 autoriza a las estaciones de servicio a instalar surtidores de autoservicio, eliminando la necesidad de empleados para la carga de nafta.

Desde el oficialismo intentan vender la medida como un beneficio para los consumidores, prometiendo precios "diferenciados" en los surtidores automáticos. Sin embargo, el verdadero impacto lo sufrirán los playeros que, en un contexto de crisis y alta desocupación, ahora ven peligrar su fuente de ingresos. Una vez más, el ajuste no lo paga la casta, sino los trabajadores.

Milei y su plan de despidos masivos

Desde que asumió en diciembre, la gestión libertaria no ha parado de sumar desempleados. Entre despidos en el sector público, recortes en la obra pública y el cierre de programas sociales, la cantidad de argentinos sin trabajo crece día a día. Ahora le toca a los playeros, quienes serán reemplazados por máquinas en nombre del "libre mercado".

Este escenario ya se vivió en otros países, donde el autodespacho de combustible provocó despidos masivos y mayor precarización laboral. Pero mientras en otros lugares se reguló la transición para proteger a los empleados, en Argentina Milei opta por la vía rápida: que el mercado haga su trabajo y que los despedidos se las arreglen como puedan.

Empresas beneficiadas, trabajadores descartados

Las estaciones de servicio apoyan la medida porque implica un menor costo operativo y más ganancias para los empresarios. Pero, ¿qué pasa con los trabajadores que dependen de estos empleos? ¿Quién los reubica? ¿Quién se hace cargo del impacto social de esta decisión? Como siempre, en la lógica del gobierno de Milei, los únicos que importan son los empresarios, mientras que los empleados son un número descartable.

Desde los gremios ya anticiparon su rechazo y advierten que la medida es un golpe directo al empleo. No es la primera vez que ocurre: lo mismo pasó con los despidos en el sector público, la paralización de la obra pública y la quita de subsidios, que provocaron el cierre de miles de pymes.

La desocupación avanza

Milei prometió que el ajuste lo iba a pagar "la casta", pero hasta ahora los únicos que sufren las consecuencias de su plan económico son los trabajadores y los sectores más vulnerables. Mientras miles de familias quedan sin ingresos, el gobierno sigue beneficiando a los más poderosos: eliminando impuestos a los autos de lujo, recortando medicamentos a los jubilados y ahora, dejando en la calle a los playeros.

Si este es el concepto de "libertad" que defiende Milei, entonces habría que redefinirlo. Porque en la Argentina de hoy, la única "libertad" que avanza es la de las empresas para despedir trabajadores sin consecuencias. Mientras tanto, la desocupación avanza a paso firme, y el gobierno mira para otro lado.