Movilización nacional contra el ajuste: la CGT y las CTA salen a las calles en repudio al gobierno de Milei
En la víspera del Día de la Trabajadora y el Trabajador, la Confederación General del Trabajo (CGT) junto a las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) protagonizan este miércoles una jornada de protesta nacional para rechazar las políticas de ajuste, exclusión y empobrecimiento impulsadas por el gobierno de Javier Milei
POLITICA INTERIOR
Federica Perez
4/30/20252 min read


Las movilizaciones se replican en distintos puntos del país como expresión del creciente malestar social ante un modelo económico que golpea sin piedad a los sectores populares, destruye derechos laborales y pone en jaque al sistema previsional argentino. En la Ciudad de Buenos Aires, la convocatoria está prevista para las 15 horas, mientras que en Córdoba la concentración será desde las 11:30 frente a la Casa Histórica de la CGT, en Vélez Sársfield 137.
El reclamo sindical no solo pone el foco en la brutal política de ajuste que afecta salarios, jubilaciones y empleo, sino que también rechaza el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como las reformas laboral y previsional que el oficialismo busca imponer en el Congreso bajo presión del capital financiero.
“Marchamos para darle voz y fuerza al reclamo de los trabajadores y las trabajadoras y para poner bien en alto nuestra bandera, que es la defensa del trabajo. No somos indiferentes al sufrimiento de nuestro pueblo”, expresó la CGT nacional en un comunicado, aludiendo al retroceso social que representa el actual rumbo del Gobierno.
Mientras Milei se ufana de haber "achicado el Estado", los efectos reales de su política se sienten en los comedores vacíos, en la salud desfinanciada, en la educación abandonada y en el desprecio hacia los jubilados, que pierden poder adquisitivo mes a mes. El "ajuste histórico" anunciado con orgullo desde la Casa Rosada se traduce, en la vida cotidiana, en miseria planificada.
A esto se suma el intento de eliminar el aporte obligatorio a los sindicatos, promovido por los bloques "dialoguistas" del Congreso con el aval del Ejecutivo, en lo que representa un claro intento de debilitar la organización de los trabajadores y consolidar un modelo de precarización laboral y disciplinamiento social.
"Como dijo el Papa Francisco, el trabajo es sagrado. Hagamos escuchar nuestra voz", concluyeron desde la CGT, en un mensaje que resuena con fuerza en todo el país, mientras miles de trabajadoras y trabajadores vuelven a salir a las calles para enfrentar un gobierno que ataca sus derechos y privilegia a los poderosos.