Protesta masiva contra el veto presidencial: el país se moviliza por los derechos de los jubilados

Miles de personas se preparan para salir a las calles en una protesta masiva frente al Congreso, en rechazo al veto presidencial sobre la reforma de movilidad jubilatoria. Sindicatos, movimientos sociales y jubilados se movilizan exigiendo justicia social, mientras el futuro de los adultos mayores pende de un hilo.

POLITICA NACIONAL

Por Camila Dominguez

9/9/20243 min read

Este miércoles se vivirá una nueva jornada de paro y movilización en todo el país, impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que convoca a una protesta masiva en el Congreso contra el veto presidencial de Javier Milei sobre la reforma de la movilidad jubilatoria. Este veto, que fue presentado como una medida para proteger el equilibrio fiscal, es en realidad una sentencia para los jubilados, quienes ya se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Mientras el gobierno de Milei insiste en sus políticas de ajuste, los adultos mayores son los más afectados, condenados a la pobreza, la enfermedad y la desesperanza.

El veto presidencial a la reforma jubilatoria ha generado un profundo malestar social. Lejos de generar crecimiento económico o estabilidad, esta medida busca hacer un ajuste brutal sobre los sectores más débiles de la sociedad. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, advirtió que "los diputados que voten en favor del veto estarán condenando a los jubilados a pasar hambre, enfermarse y morir", una declaración que refleja la crudeza de la situación.

El gobierno de Milei: ajuste y represión

Lo que se esperaba de un gobierno que prometía libertades y crecimiento económico ha sido solo ajuste, precarización y represión. Milei ha demostrado una y otra vez que sus políticas no benefician a los más necesitados, sino que los empujan aún más al abismo de la pobreza. Su veto a la ley de movilidad jubilatoria, que había sido aprobada por una mayoría en el Congreso, es un claro ejemplo de cómo este gobierno prioriza las cuentas fiscales sobre las vidas humanas.

No es la primera vez que los jubilados salen a las calles para reclamar por sus derechos. Las imágenes de la brutal represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, muchas veces de avanzada edad, han dado la vuelta al país. La violencia estatal, justificada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich bajo el protocolo represivo, solo ha profundizado el malestar en las calles.

El paro convocado para este miércoles, que se espera tenga una adhesión masiva, se llevará a cabo mientras la Cámara de Diputados debata el veto presidencial. Los jubilados no estarán solos en su lucha; movimientos sociales, partidos políticos y otros gremios se sumarán a la movilización. La indignación en las calles es palpable, y se espera que esta jornada marque un punto de inflexión en la resistencia contra las políticas de ajuste de Milei.

La CGT: la gran ausente en la lucha

Mientras los jubilados y trabajadores estatales salen a las calles a defender sus derechos, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha optado por mantenerse al margen. Su falta de movilización es un hecho lamentable. Organizaciones que deberían estar en la primera línea de la lucha, como Camioneros o La Bancaria, apenas han expresado su rechazo mediante comunicados. Esta inacción por parte de la CGT es vista por muchos como una traición a los intereses de los trabajadores y jubilados.

El silencio de la CGT frente a los 65 mil despidos que el gobierno planea realizar a fin de mes, sumado a su inacción ante el congelamiento salarial en el sector público, resulta imperdonable. Mientras los trabajadores y jubilados luchan por sobrevivir en un contexto de creciente precariedad, la central obrera parece más interesada en mantener la paz con el gobierno que en defender los derechos de sus afiliados.

Un país en retroceso

Bajo la administración de Milei, Argentina se ha convertido en el país con las peores proyecciones de crecimiento para 2024, incluso por debajo de Haití, que enfrenta una crisis humanitaria. La caída del 5,1% en el PBI, el cierre de 10 mil PYMES y el aumento incesante del desempleo solo confirman que este gobierno está llevando al país a la ruina. La obsesión del libertario por aplicar un ajuste fiscal a toda costa está destruyendo los pilares de la economía y condenando a millones de argentinos a la miseria.

Este miércoles, en las calles, los jubilados y trabajadores dirán basta a las políticas de ajuste, represión y hambre que impulsa el gobierno de Milei. Es momento de poner fin a un modelo que prioriza los números fríos sobre las personas y que ignora las necesidades de quienes más lo necesitan. Mientras la CGT sigue inmóvil, la verdadera resistencia está en las calles, junto a los jubilados y los trabajadores estatales.