Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos se plantan contra Milei: alertan que la apertura a maquinaria usada destruye empleo y pone en riesgo la producción
El decreto 273/2025, firmado por el presidente Javier Milei, abrió un frente de conflicto con las provincias del corazón productivo del país. La norma habilita la importación de bienes de capital usados —incluida maquinaria agrícola— y encendió las alarmas en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, que denuncian una amenaza directa para el empleo, la producción y la salud del sistema agroindustrial argentino.
POLITICA INTERIOR
Federica Perez
4/29/20252 min read


Con un mensaje contundente, el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, viajó a Buenos Aires para exigir una revisión urgente de la medida. Lo hizo junto a su par cordobés, Pedro Dellarosa, y con el respaldo de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y el Gabinete Productivo de la Región Centro. “Producir en Argentina debe valer la pena. No podemos rifar décadas de inversión e innovación por una apertura comercial sin criterio”, advirtió Puccini tras reunirse con autoridades nacionales.
El sector de maquinaria agrícola es uno de los pilares económicos del interior. Solo en Santa Fe, unas mil empresas generan más de 10.000 empleos directos, muchas de ellas radicadas en el triángulo productivo de Las Parejas, Armstrong y Las Rosas. A nivel nacional, en 2023 se fabricaron más de 600 cosechadoras, 6.000 tractores y 550 pulverizadoras. “Es una industria que no solo abastece al campo local, sino que también exporta y genera divisas. Tirarla por la borda para beneficiar a importadores es un sinsentido”, remarcaron desde Fisfe.
Las críticas no solo apuntan al impacto económico. También hay serias advertencias sobre los riesgos ambientales que implica permitir el ingreso de maquinaria usada sin controles estrictos. “Ya ocurrió en otras oportunidades: ingresaron plagas que costaron millones de toneladas de producción y pérdidas superiores a los 1.600 millones de dólares en exportaciones”, recordaron desde el sector industrial.
Las provincias proponen una apertura “inteligente y responsable”. El equipo técnico de Santa Fe, en conjunto con Córdoba y Entre Ríos, acercó al gobierno nacional un paquete de medidas correctivas que busca equilibrar el terreno de juego. Entre ellas, se incluye un régimen de trazabilidad para garantizar que los equipos usados lleguen a destino y no terminen reinsertados en el mercado; la corrección del saldo técnico de IVA, que hoy penaliza a los fabricantes locales; la reducción de aranceles para insumos productivos; y un control fitosanitario estricto.
Pero, hasta el momento, la Casa Rosada no dio señales de modificar el rumbo. El propio ministro Puccini fue claro al cerrar su exposición en Capital Federal: “Estamos de acuerdo con abrirnos al mundo, pero no a costa del trabajo argentino. Hoy, importar maquinaria usada paga menos impuestos que fabricar una nueva. Esa es la competencia desleal que destruye fábricas, talento y arraigo en nuestras comunidades”.
En medio de una recesión profunda y con miles de puestos de trabajo en jaque, el decreto presidencial aparece como una nueva señal del desdén del Gobierno nacional por la industria nacional. Mientras Milei profundiza su dogma de “libre mercado sin anestesia”, las provincias del interior productivo encabezan una resistencia cada vez más firme en defensa del empleo, la producción y el futuro del campo argentino.