Vacaciones VIP: Bullrich se va a Disney mientras el pueblo enfrenta la crisis
Una muestra más de la hipocresía del gobierno de Milei: a pesar de que el presidente prohibió a sus funcionarios tomar vacaciones en el exterior, Patricia Bullrich viaja a Disney justificándose con una "promesa" a sus nietos. Adorni, por su parte, ignora las reglas y declara que seguirá viajando al exterior como siempre. Mientras ellos disfrutan de privilegios, el pueblo enfrenta despidos, ajustes y crisis.
POLITICA NACIONAL
Por Camila Dominguez
12/17/20242 min read
En un acto que raya lo absurdo, el gobierno de Javier Milei demuestra una vez más que sus reglas solo aplican para el pueblo, mientras ellos disfrutan de privilegios. El propio presidente había anunciado que ningún funcionario podía tomarse vacaciones en el exterior, un gesto que, según él, buscaba transmitir austeridad y sacrificio en un momento crítico para el país. Pero, como siempre, una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen.
Patricia Bullrich, ministra de seguridad, anunció con total desparpajo que se irá de vacaciones a Disney. ¿La justificación? Un supuesto "compromiso de honor" que había asumido con sus nietos. Según Bullrich, los chicos ahorraron durante años para este viaje, como si los niños de 12 años pudieran costear unas vacaciones al extranjero. Es evidente que la justificación no es más que un intento burdo de limpiar su imagen, pero no hace más que demostrar el nivel de desconexión de estos funcionarios con la realidad que enfrenta la gente.
Por otro lado, Manuel Adorni, vocero del gobierno, no se quedó atrás. Declaró sin pudor que "siempre se fue de vacaciones al exterior" y que no piensa cambiar esa costumbre, dejando en claro que la opinión del presidente y las reglas que él mismo impone le importan poco y nada.
Mientras tanto, el pueblo, al que Milei le exige "ajustarse el cinturón", no solo ve cómo suben los precios y caen los salarios, sino que ahora también debe presenciar este espectáculo grotesco de funcionarios que se pasean por Disney con los impuestos que pagamos todos.
El cinismo es evidente: mientras Bullrich se sube a las atracciones de Disney y Adorni hace alarde de su indiferencia hacia las órdenes presidenciales, los jubilados no pueden costear sus medicamentos, los trabajadores son despedidos y el país sigue sumido en una crisis profunda. Todo esto demuestra que, lejos de luchar contra la "casta", el gobierno libertario no es más que una nueva versión de la misma, dispuesta a disfrutar de privilegios mientras el pueblo se hunde en la miseria.
Esto no es un gobierno de austeridad ni de sacrificio: es un gobierno de privilegios, de dobles estándares y de desprecio absoluto por quienes confiaron en ellos. Una vez más, queda claro que las promesas de Milei no eran más que una estafa. Mientras ellos viajan al exterior, el pueblo queda abandonado a su suerte.